En los últimos años las enfermedades del corazón se han incrementado al grado de convertirse en una de las primeras causas de muerte en México.
¿Cómo está integrado el sistema cardiovascular?
El sistema cardiovascular está conformado por: el corazón, quien es el músculo encargado de bombear toda la sangre a los diferentes órganos del cuerpo por medio de venas (que llevan sangre sin oxígeno) y arterias (que llevan sangre con oxígeno).
Los principales factores de riesgo que contribuyen a padecer una alteración a este sistema son: hipercolesterolemia (tener colesterol total elevado en sangre así como su fracción LDL-C), tensión arterial elevada (elevación de la tensión arterial a >120/80) y obesidad (aumento del peso corporal a costa de tejido adiposo).
Cuando alguna de estos factores se presenta, se recomienda tomar en cuenta algunos aspectos dietéticos importantes:
- Disminuir el consumo de sal. Es importante reducir el consumo de: sal de mesa, embutidos, alimentos industrializados, condimentos para sazonar, bebidas gaseosas, alimentos conservados en sal ( por ejemplo: cecina y bacalao) y algunos productos del mar la contienen. Además. Si la dieta no consigue reducir la TA A< 140/90 mm Hg, debe considerarse el tratamiento farmacológico.
- Disminuir el consumo de grasas saturadas y azúcares refinados para perder peso. La obesidad se debe al sedentarismo y al sobreconsumo de comidas altas en grasa y densamente energéticas. Los sujetos con obesidad y sobrepeso androide (acumulación de grasa en el abdomen) poseen un alto riesgo cardiovascular, por lo que deben ser tratados profesionalmente. La reducción de peso mejora así mismo los niveles de glucosa en sangre y de tensión arterial. La circunferencia de cintura >102 cm en hombres y >88cm en mujeres es un indicador de riesgo que requieren de pérdida de peso supervisada por un profesional. ¡Mide tu cintura!
- Incluir en la dieta alimentos con ácidos grasos omega 3 (alfa linolénico) y omega 6 (linoléico). El empleo de estos ácidos grasos en la dieta muestra beneficios en la reducción de mortalidad por enfermedades del corazón. Las fuentes dietéticas de estos son: oleaginosas (por ejemplo: nueces y almendras) y aceites vegetales en el caso de los omega 6 y pescados de agua fría (por ejemplo:salmón y atún) de los omega 3.
- Incluir 3 porciones de fruta y 4 de verdura a diario. Existen aun dudas sobre el posible efecto protector de algunos antioxidantes. Por ejemplo, existe evidencia científica de que en personas fumadoras que recibieron suplementación con B- carotenos (vitamina A), tuvieron resultados no muy favorables. Sin embargo, el consumo de vitaminas mediante los alimentos, es sumamente importante ya que se sabe que éstas tienen funciones muy importantes en el metabolismo celular, por ejemplo. Además cabe señalar que las dietas ricas en antioxidantes, reducen la mortalidad causadas por enfermedades del sistema cardiovascular.
Además de la dieta, es importante incluir ejercicio siempre y cuando no comprometa la función cardiaca. Existen Médicos del Deporte, quienes son los especialistas en prescribir ejercicio de acuerdo a las condiciones particulares.
Si padeces de alguna enfermedad cardiaca, sigue estas recomendaciones y cuida al órgano que le da vida a todo el cuerpo: tu corazón.
Recuerda que es muy importante consultar a un Nutriólogo Profesional quien diseñará tu plan de alimentación y lo adecuará a tus necesidades.
Te haz preguntado ¿Cuántos miembros de tu familia tienen una enfermedad cardiaca?