Cuando escuchas la palabra hábito, ¿qué ideas vienen a tu mente?
Algunas personas piensan en cuántos días deberían repetir esto o aquello para lograr hacer un cambio positivo en su vida. Otros creen que sólo es cuestión de tomar una decisión asertiva hacia el camino del bienestar.
Los hábitos son acciones que integran nuestra forma de comer, dormir, trabajar o ejercitarnos. Para modificarlos, requieres tener claro qué, cómo, cuándo y dónde vas a realizar esos cambios.
Te aseguro que modificar hábitos es más que una simple repetición por veintitantos días, se trata de toda una estrategia.
¿Te ha pasado que has fallado en el intento?
Bien, cierto es que conforme los vamos adquiriendo, algunos hábitos están muy arraigados y no podemos deshacernos de ellos tan fácilmente.
El ser humano fracasa naturalmente en el proceso. Fallar no está bien ni está mal, quizás es probable que no te encuentres convencido o convencida de modificar esa parte de tu vida, o bien no estás preparada o preparado para el cambio.
Acompañando a personas en este camino del bienestar, me he dado cuenta de que entre más consciencia tengas al actuar, más fuerte y poderoso es el cambio que deseas lograr.
Algunos expertos en hábitos opinan que el entorno del cual te rodeas es sumamente importante, pues el ambiente tiene un rol muy especial en el proceso. De ahí el famoso dicho popular que dice “El que anda con lobos, a aullar se enseña”.
La buena noticia es que podemos dejar aquellos hábitos que no nos están aportando algo positivo a nuestra salud y reemplazarlos por otros que sumen puntos a la calidad de nuestra vida. Estos hábitos no saludables puedes desaprenderlos, y en definitiva el resultado será grandioso tanto para ti como para quienes te rodean.
¿Cómo formar hábitos saludables de manera sencilla?
Una manera de trazar tu mapa de hábitos es gracias a los rituales, o sea, pequeñas acciones diarias que nos permiten sentirnos bien todos los días, por ejemplo: beber agua todas las mañanas antes de comenzar a trabajar, meditar 10 minutos cada día o dedicarte tiempo a ti para escuchar tu música favorita.
Puedes comenzar identificando cuáles son tus rituales favoritos, piensa también en qué beneficio te brindan. Una vez que los tengas claros, ¡anótalos! Esos son con los que te debes quedar. Si aún no tienes rituales, en este episodio de mi podcast, te comparto algunas ideas para que te inspires.
Por otra parte, selecciona aquellos que pudieran estar impactando negativamente en tu salud y este es el material con el cual vas a trabajar. ¡Haz una lista también! Ahora sí, ya tienes la respuesta al qué voy a cambiar.
Lo siguiente por definir es el cómo. Te sugiero que siempre te veas como la persona en la que te quieres convertir. Por ejemplo, si deseas aprender a nadar, plantea tu hábito así: me gustaría ser una persona que nade con técnica.
Si quieres aprender más sobre este paso, te sugiero leer el artículo que escribí sobre cómo cumplir tus propósitos de año nuevo, en donde encontrarás más ejemplos y algunas técnicas para definir y calendarizar esos cambios.
Finalmente, es momento de definir dónde te gustaría hacer ese hábito nuevo. Regresando al ejemplo de convertirte en una persona que nade con técnica, pregúntate en qué alberca puedes comenzar y por qué ahí. Quizá necesites de un entrenador personal, verifica que los precios sean accesibles para ti y asegúrate que el lugar que elegiste te quede cerca de casa.
Recuerda que cada persona va a su ritmo, hacer cambios conscientes lleva su tiempo, si quieres aprender más sobre este proceso gradual, te recomiendo leer cambiando poco a poco tu estilo de vida.
Date el chance de equivocarte y si fallas, no te juzgues. Los cambios no se ven de la noche a la mañana. Asegúrate de que estás rodeado de un ambiente positivo y adecuado.
Por favor, cuéntame, ¿qué te gustaría modificar en tu vida? Será un gusto leerte y me encantará ayudarte a trazar tu mapa de hábitos saludables.