El veganismo es una forma de alimentación que se ha ido reconociendo cada vez más en la actualidad a pesar de que existe desde la antigüedad. Si quieres saber más sobre sus características, te sugiero leer: “Ser vegano… ¿moda o estilo de vida?”
Noviembre es el mes en el que se celebra el Día Mundial del Veganismo y por tal motivo en esta ocasión te hablaré de los 5 mitos más comunes sobre dicho estilo de alimentación.
1.Ser vegano es sinónimo de comer caro: FALSO
Comprar alimentos locales y de temporada es bastante accesible y sustentable. En México existe una gran variedad de frutas y verduras, razón por la que los precios en los mercados no son tan caros como en otras partes del mundo. Ser vegano no es sinónimo de comer todo el tiempo alimentos procesados, los cuales pueden tener un costo elevado.
Un patrón de alimentación vegano, llevado a cabo de manera consciente e informada, siempre buscará alimentos de mejor calidad, pero esto no significa que, por ejemplo, si decides ser vegano, debas comprar tu súper en tiendas exclusivas o que comas todo el tiempo en restaurantes veggies.
2.Las mujeres embarazadas no deberían ser veganas: FALSO
El American College of Obstetricians and Gynecologists (ACGO, por sus siglas en inglés), recomienda una alimentación basada en plantas durante el embarazo.
De acuerdo a un estudio realizado en mujeres noruegas, un patrón de dieta caracterizado por una elevada ingesta de verduras, frutas, arroz, aceites vegetales —incluyendo o no carne de pollo—, estuvo asociado a menor riesgo de padecer preeclampsia, una de las complicaciones más comunes en el embarazo, que se distingue por padecer una elevada presión arterial durante este lapso (Annie Lise Brantsaeter, 2009).
Otros estudios muestran que una dieta vegana bien calculada y planificada puede ser segura en esta etapa de la vida (Giorgia Sebastiani, 2019).
3.Las dietas veganas son deficientes nutrimentalmente: FALSO
Cualquier tipo de dieta puede o no ser deficiente. Tanto las personas veganas, así como las omnívoras, pueden carecer de macronutrimentos (proteínas, grasas y carbohidratos) y/o micronutrimentos (vitaminas y minerales), y requerir de una suplementación.
Por ejemplo, existe bastante evidencia científica que prueba y respalda que los requerimientos adecuados de proteína pueden cubrirse fácilmente con una dieta vegana si esta es variada y equilibrada.
Incluso en este tipo de alimentación no son necesarios los suplementos de Omega 3, pues existe una adecuada armonía entre estos ácidos grasos y los Omega 6 en comparación con la dieta tradicional americana.
4.La alimentación vegana es monótona: FALSO
La monotonía puede existir en muchos tipos de dietas. La variedad en los platillos, así como las presentaciones de los mismos, dependen completamente de quien los cocina. Por tal razón no podemos asumir que ser vegano es sinónimo de comer todos los días la misma ensalada de lechuga con pepinos.
El convertirse en vegano abre una gama de posibilidades culinarias inmensa. Existen muchas recetas hoy en día que te permiten incluso comer platillos de varias partes del mundo, los cuales incluyen cereales, leguminosas, verduras y oleaginosas.
Aquí te comparto una receta deliciosa de un pan de plátano vegano.
5.Sólo los veganos deben suplementarse con vitamina B12: FALSO
La vitamina B12 es un micronutrimento que pertenece al grupo de vitaminas hidrosolubles, es decir que se disuelven en agua. Generalmente, este suplemento se encuentra en las carnes rojas.
Teóricamente, las personas veganas deberían ser las únicas que carecen de esta vitamina en la dieta, pero en la práctica existen personas que son omnívoras y que no consumen carne roja frecuentemente o cuya dieta es desequilibrada, lo que los lleva a tener anemia por deficiencia de B12. La suplementación, en ambos casos, debería ser necesaria y no exclusiva de las personas veganas.
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