El estar radicando fuera de México, me ha permitido darme cuenta del valor gastronómico de los platillos mexicanos. Uno de los ingredientes por excelencia de la cocina mexicana es la tortilla. Por lo cual decidí escribir más sobre las propiedades y el valor que tiene en nuestra dieta.
En la actualidad México enfrenta una transición alimentaria, producto de la globalización. Esto ha traído como consecuencia la manifestación de una serie de enfermedades, cuyo origen, radica en la respuesta que han tenido nuestros genes respecto a los nutrimentos que consumimos día a día.
Una de las principales enfermedades que se presentan en nuestro país es la Obesidad en dos principales grupos poblacionales: niños y adultos. Según la ENSANUT 2012, 7 de cada 10 mujeres padecen de obesidad. Hoy en día habitan en México cerca de 48,000 adultos que padecen tanto de sobrepeso como obesidad, siendo la península de Yucatán el lugar en donde se presentan la mayor cantidad de casos con esta enfermedad.
Por otra parte la Diabetes Mellitus tipo II, cuyo origen se relaciona causalmente al sobrepeso y obesidad de los mexicanos, es otra de las enfermedades que se observan frecuentemente en un consultorio de Nutrición. De acuerdo a ENSANUT 2012, 4 de cada 10 personas la desarrollan antes de cumplir 30 años, cifra que resulta alarmante ya que se trata de una enfermedad crónica degenerativa que pudiera deteriorar tempranamente la salud de un paciente joven, si ésta no es controlada de forma oportuna.
El contexto epidemiológico anteriormente presentado, muestra el reflejo de los malos hábitos alimentarios sumados al inadecuado estilo de vida que tiene nuestra población.
La dieta prehispánica a lo largo del tiempo se ha ido sustituyendo por alimentos “ready to eat” altos en grasa saturada y azúcares refinados. Además la carencia de información adecuada y veraz, respecto al verdadero beneficio de los alimentos, así como los mitos que envuelven a la población, han dado como resultado que las personas continúen e incluso empeoren su forma de comer.
Uno de los alimentos que conforman los pilares de la dieta en México es la tortilla de maíz, cuyas propiedades nutrimentales son incomparables con cualquier otro alimento de su grupo. Solo por citar un ejemplo: una tortilla de maíz contiene menor cantidad de kilocalorías y grasa que una rebanada de pan de caja.
La tortilla es un alimento nutrimentalmente completo, cabe mencionar que además la nixtamalización le otorga un aporte considerable de calcio; nutrimento elemental en la formación de huesos y dientes.
Otra de sus bondades es que, por ser un alimento bajo en grasa, puede ser consumida diariamente en porciones adecuadas a las necesidades de cada individuo, sin provocar un aumento de peso, como contrariamente se piensa.
La tortilla, además de ser un alimento indispensable en la mesa de la familia mexicana, es accesible económicamente, ya que su costo es mucho menor que el de otros cereales comerciales consumidos también por la población.
Debemos otorgarle a la harina de maíz el valor que merece, ya que representa un ingrediente valioso en la preparación de múltiples platillos mexicanos, que son la joya de la gastronomía que nos representa internacionalmente.
Cuéntanos si alguna vez haz estado fuera de México ¿Haz extrañado comer tortilla?